Caso #5: Amar a la vida

¿Qué pasaría si hoy mismo nos dijeran nuestra fecha de caducidad y que, además, seremos una rata de laboratorio durante lo que nos queda de vida? Pues, esto es exactamente lo que le pasa a nuestra protagonista. una profesora de literatura a la que le diagnosticaron cáncer en fase 4. Lo que la diferencia del resto es que ella se paraba a reflexionar sobre todo lo que le ocurría con toques de humor. Sin embargo, los personajes secundarios también dieron mucho de que hablar.
Vivian, la protagonista, se intentaba mostrar en todo momento fuerte y hay que admitir que lo conseguía con honores gracias a su diaria reflexión. Pero, por dentro estaba confusa ya que su sentido de la vida había cambiado drásticamente. Antes, se dedicaba a enseñar lo que le transmitía las  obras literarias del s.XVII y, cuando el cáncer se hizo presente y detectable, sólo encontró un sencillo objetivo: deliberar sobre lo que le acechaba, la muerte. También, quiso hacer hincapié en su camino, intentando, por ejemplo, denunciar la poca humanidad que tienen algunos médicos.
En relación con lo anterior, encontramos al ex-alumno y a la enfermera. El primero, en un principio, carecía de cualquier trato con la profesora de literatura. Por otra parte, la enfermera, quería hacerle la vida, o al menos lo que quedaba de ella, más apacible. Estos dos personas se encontraban en el extremo opuesto pero al final, el ex-alumno se fue contagiando del carisma y la generosidad de la enfermera.
Sinceramente, me resulta muy difícil ponerme en la situación de Vivian. Con fuerza y coraje, le dio un nuevo sentido a su vida a pesar de las circunstancias. Sin embargo, a día de hoy para mí sería muy complicado encontrar algo por lo que luchar en esas condiciones sin la ayuda de las personas que quiero. Por tanto, Vivian es sin duda una persona a la que admirar y que nos ha enseñado a todos una gran lección: sigue caminando por lo que quieres, aunque te corten las piernas.

 "Muerte no te enorgullezcas,

aunque algunos te llamen poderosa y terrible,

puesto que nada de eso eres;

porque todos aquellos a quienes creíste abatir no murieron,

triste muerte,

ni a mi vas a poder matarme,

esclava de lado,

la fortuna, los reyes y los desesperados,

si con veneno, guerra y enfermedad y amapola o encantamiento

se nos hace dormir tan bien y mejor que con tu golpe,

de qué te jactas,

tras un breve sueño despertamos a la eternidad y

la muerte dejará de existir,

muerte morirás"

John Donne

Ana Isabel de Luis