Caso #9: Emilio Duró

Emilió Duró es un empresario licenciado en Ciencias Económicas, con un máster en administración de empresas. Su sentido de la vida versa en una serie de aspectos de los cuales pasaré a hablar a continuación. En primer lugar, Duró cree que la crisis por la que estamos pasando no ha sido lo peor de la historia, puesto que tenemos más y, además, que quejarse o echarle la culpa al otro no sirve de nada, como se ve reflejado en la siguiente frase: "La pena no educa". Es decir, que tenemos que mirarnos a nosotros mismos, porque, como bien dijo, "Solo cambiamos la vida si somos artífices de ella". De esta manera tendremos que construir nuestra vida desde dos focos distintos: el interno, o qué hago con mi vida,; y el externo, preguntándonos quién hemos sido.
Por otra parte, alude que lo que nos destroza realmente son los diferentes golpes emocionales (rupturas, por ejemplo) que suframos, más que lo técnico. Con cierta relación, este empresario enfatiza que dramatizamos los acontecimientos para que nos quieran y que dejamos de lado a aquellos que son buena gente y que siempre están alegres, cuando ellos deberían ser un ejemplo a seguir.
Finalmente, pero no menos importante, afirma rotundamente que necesitamos un motivo por el que levantarnos cada mañana. El amor va a ser un pilar fundamental para esta meta, pues define la locura como la ausencia de amor. Pero si además, este sentido de la vida está relacionado con ayudar a los demás, te hará mucha más felicidad. Sin embargo, solemos ser egoístas y normalmente atraemos a aquellos que son como nosotros
En definitiva, Emilio Duró me ha sorprendido, no me esperaba que un empresario pudiera poseer esa ideología. Todos tenemos que aprender mucho de él y, según por lo que veo a mi alrededor, sería de gran importancia intentar dejar de criticar tanto a los demás y de echarles la culpa a los mismo, intentando quitarnos parte del peso de la culpa.


Ana Isabel de Luis