A los 24 años creemos que la vida empieza,
la adolescencia se queda atrás, los estudios han acabado, y comienza la gran
aventura de la vida. Un primer trabajo, los primeros viajes, y muchos años por
delante. Qué pasaría si a los 24 años te detectaran un cáncer muy difícil de
curar. Todos tus sueños, metas y ganas de vivir, ¿a dónde se irían?
Nuestro protagonista de hoy se llama Ildefonso García y él asegura que el cáncer no le detuvo, ni fue ningún tipo de
impedimento para ser feliz ni para dejar de hacer lo que tú quieres, en su
caso, llegar a ser cura, fue su gran sueño.
A sus 24 años con cáncer terminal,
nunca dejó de sonreír. Cumplió su gran
sueño de ser cura, independientemente de su enfermedad. Él sabe que el cáncer
ha sido voluntad de Dios, ¿y no es un poco ilógico que un hombre lleno de ganas
de compartir la palabra de Dios, seguir sus enseñanzas, y querer ser fiel,
muera sin poder pasar toda su vida como cura? Para él su muerte es la comunión
de Dios. Es lo que le ha permitido estar con él. Lo más importante es que él
cáncer puede contigo físicamente, pero no puede angustiarte ni
matarte como persona. Esta es una de sus frases que te hacen reflexionar. El cáncer
no te cambia la vida, ni puedes dejar que gane. Mientras hay vida, hay
esperanza. Si analizamos estas frases, si para nosotros una ruptura de pareja,
o el qué dirán de la gente ya nos cambia la vida, si tuviéramos un cáncer tan
grave, explotaríamos directamente. Por eso
hay que ser valientes y luchad, da igual que parezca imposible, porque
si creemos que es imposible, lo será.
Ildefonso fue, es y será un hombre fuerte,
lleno de vida y alegría. Estoy segura que ahora mismo está con Dios, rezando
por las personas que tienen que pasar por esta dura enfermedad.
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